¡Las mamás y los papás también tienen necesidades físicas y emocionales! Cuidar de tu salud y bienestar delante de tus niños es una excelente forma de enseñarles buenos hábitos. El autocuidado de los padres les muestra a los niños la importancia de cuidarse de sí mismos.
No encontrarás nada en una caja vacía.
Aunque está bien que tu niño reciba gran parte de la atención, tú también necesitas un poco. Es necesario que tú estés bien para poder ser una madre/padre sana, feliz, presente y amorosa.
Si no te tomas el tiempo para cuidarte, tu vida podría convertirse en un caos rápidamente. Para brindarle lo mejor a tu niño y enseñarle cómo debe cuidarse a sí mismo, debes empezar por cuidarte tú.
El autocuidado implica hacer algo positivo y útil por ti misma, y no tiene por qué ser complicado ni costoso. Incluso unos pocos minutos al día que dediques a leer un libro, tomarte un baño o salir a correr pueden ser un buen comienzo hacia el cuidado personal. Con el tiempo, estos hábitos de autocuidado te ayudarán a resolver mejor las diferentes situaciones de la vida. ¡Y no olvides de ayudar a tu compañero(a) de crianza para que se cuide también!
Es importante que tus niños te vean como un ser humano que prioriza su salud y bienestar, y que a su vez tiene intereses y pasatiempos personales. Viéndote, ellos aprenderán sobre la importancia de priorizar la salud personal. Este tipo de prácticas de autocuidado y bienestar pueden ayudar a tu familia a desarrollar un fuerte valor de autocuidado, y de cuidado por los demás.
¿De qué forma se puede hacer esto? Aquí tienes algunas ideas básicas para el autocuidado:
Visita al médico para hacerte los chequeos anuales.
Haz ejercicio físico con regularidad.
Dedica un tiempo para estar sola(o) o con amigos.
Haz algo que te guste mucho sin tus niños ni familiares. Esto puede incluir leer un libro en el parque o tomar una clase de cocina.
Si tienes pareja o cónyuge, intenta pasar un tiempo a solas con él o ella.
Procura dormir lo más que puedas. Si es posible, túrnense con tu pareja para atender o alimentar al bebé durante las noches.
Practica rutinas de meditación o atención plena para calmar la ansiedad y conectarte contigo misma(o).
Consejo breve: ¿No sabes cómo empezar una rutina de autocuidado? Comienza con algo pequeño y sencillo, como por ej. dar un paseo de 5 minutos a solas por la cuadra de tu casa o salir a comer algo rápido con una amiga o tu pareja. Una vez que empieces a sentir los beneficios, te será más fácil incorporar nuevas rutinas en tu día a día.