Empezar el preescolar es un gran paso para tu niño, uno lleno de cambios y transiciones, incluido el momento del primer adiós.
Despedirse no es nada fácil, en especial los primeros días del preescolar. La clave es hacer de este un momento positivo para tranquilizar a tu hijo y animarlo a que conozca un lugar nuevo y divertido donde aprender. Aquí hay algunos consejos para la transición:
Antes del primer día de preescolar, prepara a tu hijo para esta nueva experiencia. Lleva a tu hijo a visitar la escuela. Habla con él acerca de la escuela y de cómo será un día en la escuela. Léele libros o artículos sobre el preescolar y las despedidas.
Intenta quedarte un rato, en especial el primer día. Recorre el salón con tu hijo, conoce a los otros niños y juega con algunos juguetes para hacer que se sienta cómodo con esta nueva situación.
Mantén una actitud alegre y positiva. Tu hijo sabrá por el tono de tu voz si estás preocupada o triste. Sonríe y diles que volverás pronto.
Crea una rutina de despedida. Dale un beso para que “guarde” mientras tú no estés, canten juntos una canción especial o dale un fuerte abrazo de oso.
Déjale un juguete u objeto favorito. Pregunta en la escuela si tu hijo puede llevar su peluche, juguete o manta favorita para facilitar la transición del hogar a la escuela y evitar que se sienta solo estando allí.
Evita acudir al “rescate”. Una vez que salgas del aula, intenta no mirar atrás, aunque escuches que tu hijo llora. Los cuidadores con experiencia saben cómo atender adecuadamente a los niños, y si tú corres de regreso, tu hijo sentirá que necesita seguir a tu lado. Esto seguramente dificultará la transición a la escuela. Por lo general, los niños se recuperan rápidamente después de que sus padres o cuidadores se han ido. No obstante, si necesitas asegurarte de que tu hijo está bien, espera unos minutos afuera del aula o llama más tarde al preescolar para asegurarte.
Leer libros acerca del preescolar, especialmente cuentos sobre las emociones y experiencias de otros niños, pueden ayudarte a ti y a tus hijos a prepararse para el gran día.
Ejemplos de libros: The Night Before Preschool (La noche antes del preescolar) de Natasha Wing, Rosie Goes to Preschool (Rosie va al preescolar) de Karen Katz, y My Preschool (Mi preescolar) de Anne Rockwell