Aquí aprenderás cómo criar a tu hijo para que sea un lector a partir de un hogar lleno de palabras y de amor.
La lectura es una parte fundamental de la vida diaria, y su importancia perdura para siempre. Además de ser una actividad divertida que podemos compartir entre todos, es también una herramienta que nos ayuda a crecer y aprender. La lectura permite continuar ampliando nuestros conocimientos, incluso mucho después de haber completado la escuela. Más allá de los años escolares, leer nos ayuda a tener buenos resultados en el trabajo y en la vida profesional, posibilitando a la vez un aprendizaje de por vida. Uno de los mejores regalos que puedes hacerles a tus hijos es inculcarles el hábito y el gusto por la lectura, algo que les servirá para toda la vida. Así que comienza a leerles cuanto antes, ¡y no dejes de hacerlo nunca!
Sé un ejemplo de lector, y deja que a menudo tu hijo te vea leyendo por placer.
Todo lo que esté escrito se puede leer, ¡así que hay oportunidades en todas partes! Desde la caja de cereales hasta los letreros en las calles, estamos rodeados de palabras. Enséñaselas a tus hijos a lo largo del día.
Organiza una noche de lectura en familia con historias simples, chistes y adivinanzas, ¡así les mostrarás lo divertido que puede ser!
Llena una cesta de juguetes o el estante más bajo de la biblioteca con libros infantiles y hojas para colorear que estén al alcance de los niños.
Si tienes más de un hijo, pídeles a los mayores que les lean algo a sus hermanitos. Los “niños grandes” se sentirán orgullos de poder mostrar sus habilidades y los menores querrán leer como lo hace su hermano o hermana mayor.
Haz que tus niños dediquen más tiempo a leer en lugar de estar frente a la pantalla. Tus hijos aprenderán más con un libro que con cualquier aplicación o programa educativo en la televisión, ¡y además los ayuda a volar con su imaginación!
Consejo para los padres: Lleva algunos libros infantiles en el automóvil y renuévalos cada tanto. Los recorridos diarios pueden ser una excelente oportunidad para que tu bebé aprenda a sostener y pasar las páginas de un libro, ¡y para que los niños pequeños o en edad preescolar disfruten de una “lectura” mientras viajan!