Cuando los niños sienten emociones grandes como la frustración, el enojo o la tristeza, quizás no sepan lo que significan, ni cómo expresar esos sentimientos. Enseñarle a tu hijo la respiración profunda del dragón cuando tenga emociones grandes puede ayudarlo a calmar su mente y su cuerpo.
La respiración del dragón es un tipo de ejercicio de respiración que tú y tu hijo pueden practicar, enfocándose en respirar profundo y despacio. Aunque hay muchos tipos de ejercicios de respiración, todos se enfocan en inhalar profundamente, llenar los pulmones de aire, y luego exhalar todo el aire fuera del cuerpo.
¿Cómo pueden ayudar los ejercicios de respiración a calmar a mi hijo?
Cuando el cuerpo siente estrés, empezamos a respirar rápidamente, nuestra frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan, y nuestros músculos se tensionan. Cuando respiramos profundo en esos momentos, logramos desacelerar nuestra respiración, la frecuencia cardíaca, y la presión arterial. Esto envía la señal a nuestro cerebro de que ya no estamos en una situación estresante, entonces nuestro cuerpo puede calmarse.
¿Existen otros beneficios de los ejercicios de respiración?
Los estudios han demostrado que el hacer ejercicios de respiración puede estimular el sistema inmunológico, el cual es responsable de combatir los virus y las infecciones. Además, puede aumentar el sentimiento de calma y ayudar a despejar la mente para poder enfocarte en lo que estés haciendo.
Aprender a utilizar la respiración para manejar sus emociones grandes puede ayudar a preparar a tu hijo para los desafíos que se le puedan presentar. Los niños que aprenden a manejar sus emociones, y sus reacciones a esas emociones, tienden a ser adultos con mejores relaciones, que sienten mayor satisfacción con su vida, y que tienen menos problemas de salud.
¿Cuándo puedo empezar a enseñarle a mi hijo los ejercicios de respiración?
¡Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para enseñarle a tu hijo la respiración del dragón! Puedes empezar a darle el ejemplo de cómo se hace esta respiración cuando son aún bebés. Abraza a tu bebé y haz contacto visual con él. Esto puede aumentar los sentimientos de apego y seguridad contigo. Luego, puedes enseñarles cómo se inhala profundo y exhala despacio. Esto los ayudará a calmarse y aprender a tranquilizarse. Los niños de 2 años ya pueden empezar a aprender a hacer la respiración del dragón solos
¿Cómo puedo enseñarle a mi hijo la respiración del dragón?
El mejor momento para empezar a enseñarle a tu hijo los ejercicios de respiración es cuando esté calmado. Algunos cuidadores practican los ejercicios de respiración como parte de la rutina para dormir del niño, ya que los puede ayudar a quedarse dormidos.
Cuando tu hijo esté calmado y listo, guíalo con estas instrucciones simples. Aquí te damos una idea de cómo ayudarlos verbalmente mientras hacen la respiración del dragón:
Pon una mano en tu barriguita. ¿Puedes sentir como se mueve cuando inhalas y exhalas?
Respira profundo conmigo, inhalando todo el aire que puedas. ¡Intenta llenar tu barriguita con tanto aire que puedes hacer mover tu mano!
Exhala todo el aire, como un dragón echando fuego. ¡Muy bien! Acabas de respirar como un dragón. Vamos a intentarlo otra vez.
A lo largo del día, enséñale a tu hijo que tú también estás practicando la respiración del dragón. Si empiezas a sentirte estresado o enojado, practica los ejercicios de respiración frente a tu hijo. Mientras más te vea haciéndolo, más va a querer hacerlo también.