¿Sabías que el reconocer y responder a las reacciones de tu bebé son cruciales para su desarrollo cerebral? Sigue leyendo para conocer más sobre estas interacciones tan importantes.
Tan pronto como llega al mundo, tu bebé y tú comienzan a relacionarse interactuando el uno con el otro. Aunque parezcan sencillos, estos intercambios no solo son importantes para el desarrollo cerebral de tu bebé, sino que ayudan también a crear y profundizar el vínculo afectivo entre ambos.
Tu bebé puede empezar a interactuar tempranamente de distintas maneras: haciendo gestos, girando la cabeza, estirando los brazos o pataleando. Estas son oportunidades para que tú respondas de forma significativa, ya sea imitando sus movimientos o expresandoen voz alta lo que creas que quiere decir. Y aunque no parezcan relevantes, estas interacciones estimulan la actividad cerebral de tu bebé, ¡ayudando incluso a disminuir sus reacciones negativas!
Por ejemplo, cuando tu bebé pone carita triste o demuestra con sonidos que algo le angustia, es su manera de decir: “¿Te das cuenta de que estoy molesto? ¿Vas a hacer algo al respecto?”. Es importante que tu respuesta sea empática y le brinde a tu bebé la seguridad de que estás allí para cuidarlo y ayudarlo.
CONSEJO BREVE: ¿Gráfico lúdico con un ejemplo de “servicio” donde haya que hacer clic para que aparezca la “devolución” correspondiente?
Cómo interactuar con tu hijo(a):
Ejemplo 1:
Bebé: “Ba ba ba”.
Mamá o papá: Imita su balbuceo e interpreta lo que tu bebé está queriendo decir. “¿Quieres tu biberón?”.
Ejemplo 2:
Bebé: Avienta un juguete.
Mamá o papá: “No te gusta ese juguete. ¿Qué te parece este?”.
Ejemplo 3:
Bebé: Mueve los brazos para arriba y para abajo.
Mamá o papá: Imita sus movimientos y dile: “¡Arriba y abajo!”.
Ejemplo 4:
Bebé: Señala el cielo.
Mamá o papá: “¿Qué ves por allí? ¿Estás señalando los pájaros en el cielo?”.