Leer con tu niño pequeño es una excelente manera de conectarse afectivamente y de estimular sus destrezas lingüísticas y de lectoescritura. ¡Solo necesitan un libro para viajar juntos por el universo mágico de la lectura!
Consejos para leer con tu niño pequeño:
Léeles los mismos cuentos una y otra vez para que comiencen a establecer conexiones entre las palabras y las imágenes. Pronto verás cómo empiezan a recordarlas.
Léeles libros que tengan una trama predecible y palabras repetidas, ya que esto les ayudará a mantener su curiosidad y a saber lo que viene después.
Anímalos a que elijan ellos mismos el libro que quieren. A medida que lees, pídeles que sostengan el libro y pasen las hojas.
Hazles preguntas sobre lo que están leyendo. Por ejemplo, puedes pedirles que nombren lo que ven en la imagen o adivinen cómo sigue la historia.
Cambia la voz para imitar a los distintos personajes o mostrar lo que sucede en la historia. ¡No temas hacer el ridículo! A los niños les encantará y les parecerá gracioso también.
Es posible que cambien de posición durante la lectura y quieran estar de a ratos recostados sobre ti y otro rato sentados, ¡es algo normal! Los niños pequeños suelen estar prestando atención, pero también necesitan moverse, ¡tú sigue leyendo! El sonido de tu voz al leer es necesario, incluso cuando parezcan estar un poco distraídos.
Haz que la lectura sea parte de tu vida diaria: léeles o cuéntales un cuento durante el desayuno, antes de la siesta y mientras se bañan.
¿No tienes ningún libro para leer? No hay problema. Inventar y contar historias es tan bueno como leer, y a tu niño pequeño le parecerá igual de divertido.
Consejo breve: Es normal que a los niños pequeños les resulte difícil mantenerse quietos durante todo el cuento. Para mantenerlos entretenidos, pídeles que imiten a un personaje del libro. Por ejemplo, si la historia es sobre un oso, pídele a tu niño pequeño que gatee por la habitación como un oso ¡mientras tú lees!