Las visitas periódicas al dentista son fundamentales para saber si tu hijo(a) tiene una dentadura sana y enseñarle al mismo tiempo lo importante que es cuidarse los dientes.
Además de llevar una buena alimentación y cepillarse los dientes de forma regular, también es necesario que tu hijo(a) visite al dentista por lo menos una vez al año. Estas consultas suelen ser breves, ya que el dentista sólo revisará si estáncreciendo bien los dientes y les enseñará a ti y a tu hijo(a) la forma correcta de cuidarlos.
Programa la primera visita al dentista cuando tu bebé cumpla 1 año o ni bien aparezca su primer diente.
Consejos para que las visitas al dentista sean más agradables:
Programa las visitas en horarios tempranos, que es cuando tu hijo(a) está más despierto y menos propenso a molestarse.
No olvides llevar los registros médicos del niño.
Consulta por los suplementos de flúor, en caso de que el suministro de agua en tu región no sea fluorado o de que tu familia consuma agua purificada.
Lleva contigo los libros favoritos de tu hijo(a), así tendrán algo divertido para leer en la sala de espera.
Para que la visita al dentista sea una experiencia positiva, háblale de ella con anticipación y programen alguna actividad divertida para hacer después de la consulta. Y recuerda mostrar siempre una sonrisa, así verá que no hay de qué preocuparse.
CONSEJO BREVE: Al igual que sucede con la lectura y otros hábitos positivos, si tus hijos ven que tú vas al dentista y cuidas tus dientes, ellos también querrán hacerlo. ¡Enséñales con el ejemplo!