Los berrinches son una parte normal del crecimiento. Aunque no puedes detenerlos por completo, puedes ayudar a tu hijo pequeño a evitar las crisis traumáticas.
Ser un niño pequeño puede ser una experiencia frustrante. Son lo suficientemente grandes como para querer cierto control sobre sus vidas. Pero aún no tienen el lenguaje y el pensamiento lógico para comunicar completamente lo que quieren, sienten o necesitan. Los berrinches pueden ser una de las formas en que tu hijo pequeño expresa sus sentimientos y trata de entender lo que sucede a su alrededor. A medida que tu hijo crece, puede comenzar a probar su independencia y descubrir que los berrinches pueden controlar el comportamiento de los demás.
Como encargado del cuidado de tu hijo, puedes ayudarlo a superar sus berrinches. Al mantener la calma y guiarlo con amor, puedes ayudarlo a ser más resiliente y asegurarte de que la experiencia no se vuelva traumática para tu pequeño.
Lo más importante es respirar profundamente varias veces y tratar de mantener la calma.
Todos los cuidadores han luchado por mantener la calma durante un berrinche en un momento u otro. ¡No es fácil! Si tu hijo no está en peligro de hacerse daño a sí mismo o a otra persona, tómate unos minutos para regresar a la calma antes de dirigirte a él.
Antes de que suceda el berrinche, trata de redirigir la atención de tu hijo.
Cuando veas las señales de advertencia de un berrinche, como lloriquear o llorar, intenta involucrar a tu hijo en otra actividad. Señala algo interesante y pregúntales qué piensan. Haz una cara chistosa o dales un abrazo grande y cálido. A veces es posible evitar un berrinche al redirigir la atención de tu hijo a otra cosa.
Si tu hijo está en riesgo de hacerse daño a sí mismo o a otra persona, llévalo a un lugar tranquilo y seguro donde se pueda calmar.
Los berrinches pueden estar acompañados de comportamientos peligrosos como morder, patear o agitar. Si tu hijo corre el riesgo de hacerse daño a sí mismo o a otra persona, llévalo con calma a un lugar seguro y tranquilo. Si es posible, sostenlo firmemente en su lugar hasta que el berrinche pase. Después de momentos fuertes como este, es importante que tu hijo sepa que todavía lo amas y lo apoyas.
Atiende sus emociones y hazle saber que está bien tener estos sentimientos.
Validar sus emociones le muestras que entiendes por lo que está pasando. Prueba frases como “Entiendo que estés triste porque no podemos comer helado para la cena. Está bien sentirse triste”. Al validar los sentimientos de tu hijo, le demuestras que los tomas en serio y los aceptas. Esto puede ayudar a tu hijo a tener reacciones emocionales menos intensas y estar más dispuesto a hablar sobre sus sentimientos en el futuro.
Se consistente en la forma de manejar los berrinches.
La inconsistencia puede aumentar los sentimientos de estar fuera de control de tu hijo pequeño, lo que puede provocar más berrinches. Al adoptar el mismo enfoque cada vez, estás construyendo límites que sabrán seguir. Esto hace que sea más fácil para ellos mantener la calma incluso cuando sienten emociones fuertes. Ceder a los berrinches de vez en cuando les enseña que los berrinches funcionan y pueden motivarlos a seguir usándolos para obtener lo que quieren.
Evita futuras berrinches.
Aunque es probable que no puedas deshacerte de los berrinches por completo, hay algunos pasos que puedes seguir para ayudar a prevenirlos:
Lo más importante es asegurarte de que tu hijo duerma lo suficiente y coma comidas regulares y saludables. La irritabilidad por el cansancio o el hambre es una de las principales causas de los berrinches en los niños pequeños.
Cuando sea apropiado, dale opciones a tu hijo y permítele tomar decisiones. Esto les dará la sensación de que tienen cierto control sobre sus vidas. Proporciona dos opciones diferentes de atuendos que puedan elegir, o pregúntales si les gustaría una manzana o galletas saladas de bocadillo.
Establece rutinas regulares y recuérdale a tu hijo pequeño lo que viene después. Saber qué esperar puede darle a tu hijo una sensación de seguridad, lo que puede ayudar a reducir los berrinches por sentirse fuera de control.
Los berrinches ocurrirán de vez en cuando y eso es normal. Mantener la calma y ser constante al manejar estos momentos emocionales ayudará a tu hijo pequeño a manejar sus sentimientos de una manera saludable. Y puede ayudar a reducir los berrinches con el tiempo.