Ayuda a tu niño pequeño a expandir su vocabulario enseñándole palabras nuevas todos los días. ¿De qué manera? ¡Conversando juntos! Cuanto más hables con tu niño pequeño, más se desarrollarán sus destrezas lingüísticas y su cerebro.
¡Tu voz!
¡Anímate a hablar!
Haz que tu niño pequeño participe de tus actividades diarias. Cuéntale lo que estás haciendo, desde cepillarte los dientes hasta elegir alimentos en la tienda. Expresa en voz alta todo lo que haces.
Pregúntale qué le parece esto o aquello, o qué es lo que quiere. A esta edad ya comienza a decir palabras y armar frases, así que escúchalo con atención. Si ves que no encuentra las palabras para decir algo, ofrécele dos opciones. ¿Qué quiere hacer? ¿Quiere ir afuera o quedarse adentro?
Cuando tu niño pequeño empiece a hacer sonidos para tratar de formar palabras, intenta adivinar su intención y dila en voz alta. Por ejemplo, si señala al perro y dice, “¡Ba!”, puedes decirle, “Perro. Él es Max, nuestro perrito, y creo que quiere jugar contigo”. Al hacer esto, lo estás ayudando a formar palabras nuevas y a usar su voz para expresarse.
Las canciones y las rimas son excelentes formas de estimular el desarrollo de las destrezas lingüísticas. Puedes cantarle melodías sencillas a lo largo del día y también hablarle sobre esas canciones.
Recuerda que puedes hablar en el idioma que quieras e incluso cambiar entre uno y otro idioma. El aprendizaje de dos idiomas tiene muchísimos beneficios.
Esta actividad le ayudará a tu niño pequeño a desarrollar las habilidades de escucha, rastreo visual, comprensión, así como las destrezas lingüísticas y de vocabulario.
