¡A los niños pequeños les encanta moverse! Ayúdalos a descubrir todos los movimientos que su cuerpo es capaz de hacer armando una carrera de obstáculos.
Los muebles de tu casa.
Juguetes u objetos pequeños.
Tú!
Arma distintas “estaciones” en un lugar con bastante espacio (de 3 a 5 cosas suelen ser suficientes).
Cada estación debe poner a prueba un movimiento físico diferente. Por ejemplo, puedes colocar tres animalitos de peluche para que tu niño pequeño salte por encima de ellos. También puedes colocar una cuerda en el suelo para que camine sobre ella en línea recta. Incluso puedes probar con otros movimientos físicos que no requieran de objetos, como saltar, gatear, rodar y aplaudir.
Piensa cuáles son los movimientos que tu niño pequeño ya sabe hacer con su cuerpo. Una vez que hayas decidido los movimientos para cada estación, primero muéstrale tú mismo cómo superar los obstáculos.
Describe cada estación en voz alta y muéstrale los movimientos correspondientes, ¡y diviértete jugando! Luego anima a tu niño pequeño a que juegue también, recordándole el movimiento de cada estación a medida que avanza. ¡Repite el recorrido hasta que domine algunos o todos los obstáculos de la pista!
Ejemplos para una carrera de obstáculos:
Dar 3 pisotones en el piso.
Pasar por encima de 3 animalitos de peluche.
Dar saltos alrededor de una silla.
Caminar por una línea.
Esta actividad le ayudará a tu niño pequeño a desarrollar las habilidades motoras y socioemocionales, así como la capacidad para seguir instrucciones.