Al llegar a la edad preescolar, los niños son muy activos. ¡Ayúdalos a coordinar mejor los movimientos de su cuerpo con una carrera de obstáculos!
Los muebles de tu casa.
Juguetes u objetos pequeños.
¡Tú!
Arma distintas “estaciones” en un lugar con bastante espacio (5 cosas suelen ser suficientes). Cada estación debe poner a prueba un movimiento físico diferente. Por ejemplo, puedes colocar algunas almohadas para que tu hijo salte por encima de ellas. También puedes colocar una cuerda en el suelo para que camine sobre ella en línea recta. Incluso puedes probar con otros movimientos físicos que no requieran de objetos, como los saltos de tijera, gatear, rodar y aplaudir. Piensa cuáles son los movimientos que tu hijo ya sabe hacer con su cuerpo.
Una vez que hayas decidido los movimientos para cada estación, primero muéstrale tú mismo cómo superar los obstáculos. Describe cada estación en voz alta y muéstrale los movimientos correspondientes, ¡y diviértete jugando! Luego anima a tu hijo a que juegue también, recordándole el movimiento de cada estación a medida que avanza. Repite el recorrido, ¡e incluso puedes probar con seguir un orden diferente cada vez!
Ejemplos para una carrera de obstáculos:
Saltar cuatro veces.
Girar dentro de un círculo.
Gatear a través de un túnel.
Saltar entre los muebles.
Esta actividad le ayudará a tu niño en edad preescolar a desarrollar las destrezas motoras y socioemocionales, así como la capacidad para seguir instrucciones.
