El hielo es una excelente manera de entretenerse y aprender de manera divertida. ¿Qué se siente al tocarlo? ¿Cómo cambia? ¡Un cubo de agua congelado ofrece innumerables oportunidades para el aprendizaje!
Cubos de hielo
Sal
Taza o recipiente
Agua
Coloca algunos cubos de hielo frente a tu hijo. ¡Asegúrate de hacerlo en un lugar donde no te importe que se derrame un poco de agua!
Deja que tu hijo sostenga y sienta los cubos de hielo. Pregúntale qué aspecto tienen, qué siente al tocarlos, qué olor tienen, qué sabor tienen... describan juntos lo que experimentan sus sentidos.
Hablen de lo que les sucede a las manos después de sostener los cubos de hielo. ¿Qué se siente?
Prueba distintas cosas con los cubos y hablen de lo que sucede:
Coloca sal en un cubo de hielo.
Haz girar un cubo de hielo dentro de una taza o un recipiente.
Aprieta un cubo de hielo con las manos.
Derrama agua sobre un cubo de hielo. Pueden probar también con agua de diferentes temperaturas (que sean seguras).
Esta actividad ayuda a los niños a desarrollar las habilidades sensoriales, la motricidad, el lenguaje, las capacidades cognitivas y las habilidades matemáticas tempranas.