Los bebés aprenden observándote e imitando tus acciones. ¡Qué mejor que hacerlo jugando!
Tú y tu bebé.
Opcional: un espejo.
Cuando tu bebé te esté mirando, empieza por hacer gestos con la cara, sonidos o movimientos graciosos: saca la lengua, tócate el ombligo o di “mmmmm”. Si tu bebé te presta atención, dile “¡Haz esto!” cuando te mire. Verás que poco a poco intentará imitarte. Al principio, puedes ayudarle colocando suavemente sus distintas partes del cuerpo en las posiciones necesarias para que copie tus movimientos. Repite varias veces el mismo movimiento antes de hacer algo distinto.
De igual modo, observa los gestos o sonidos graciosos que hace tu bebé e imítalos. Si mueve la cabeza, tú muévela también pero más enérgicamente y agregando algún sonido o expresión. Cuanto más exageres la imitación, mejor: tu bebé querrá seguir con el juego sólo para conseguir tu reacción.
A veces, pueden probar este divertido juego frente a un espejo para que ambos vean realmente lo que están haciendo. Si le ha gustado mucho esta actividad, es probable que tu bebé empiece a jugar por sí mismo frente al espejo sin necesidad de que tú participes.
Esta actividad le ayudará a tu bebé a desarrollar las destrezas motoras, lingüísticas y socioemocionales.