A veces puede resultar difícil encontrar temas de conversación con tus niños pequeños. ¡Aquí te brindamos algunas ideas que te ayudarán a empezar una conversación!
Tú y tu niño(a)
Elige un iniciador de conversación de la lista que aparece a continuación. Si tienes un niño pequeño o en edad preescolar, hazle la pregunta o pídele que complete el resto de la oración.
Hablen sobre la respuesta y comiencen una conversación desde allí. Si tienes un recién nacido o un bebé, háblale en voz alta con muchas expresiones faciales de modo que pueda ver cómo respondes. Si tienes un niño pequeño o en edad preescolar, túrnense para responder y hacer preguntas.
Repite este proceso, turnándose para hacer preguntas e iniciar nuevas conversaciones.
Iniciadores de conversación:
¿Cuál es tu color favorito?
¿Cuál es tu comida favorita?
¿Cuál es tu lugar favorito?
¿A dónde te gustaría viajar?
¿Cuál fue el día más feliz de tu vida?
¿Qué cosas te ponen contento?
¿Qué cosas te ponen triste?
¿Qué cosas te enojan?
¿Qué cosas te dan risa?
¿Qué cosas te dan gratitud?
¿Qué talento especial tienes?
¿De qué te gustaría trabajar cuando seas grande?
Si pudieras cambiar algo en tu vida, ¿qué sería?
¿Cuál es tu juego favorito?
¿Qué cosas te ayudan a calmarte?
¿Quién te ha brindado ayuda?
¿Qué cosas te dan miedo?
¿Qué te gustaría que ocurra pronto?
¿Cuál es tu prenda favorita?
¿Qué cosa es imprescindible en tu vida?
Para hacerlo aún más divertido, puedes escribir algunos de estos iniciadores de conversación en tiras de papel, doblarlas y colocarlas en un tazón. Por turnos, pueden sacar una tira de papel, leer en voz alta la pregunta y compartir sus respuestas.
Esta actividad ayuda a los niños a desarrollar las habilidades lingüísticas, socioemocionales, cognitivas y de juego.